Blog dedicado a aquellos escritores que una vez que leemos llegamos a admirar, y entonces decidimos quererlos muy cerca de nosotros. Cada lector va formando su familia literaria, su legión de invisibles personajes con quien sostiene conversaciones a lo largo del camino. Este es un tributo a los míos.
Wednesday, August 5, 2015
¿Y si lo llamo?
Ayer en una conversación sobre rupturas con un follower me comencé a hacer estas preguntas, ¿Qué hacían los corazones rotos antes del teléfono, del celular, del correo, de las redes sociales? ¿Volver a sus casas y revisar el buzón? ¿Quedarse en el porche de su casa esperando la llegada de la diligencia? ¿Ir corriendo a la oficina de telégrafos por si les habían enviado un telegrama? ¿Levantar la vista al cielo, buscando palomas mensajeras? Sin duda el teléfono es uno de los mejores inventos del mundo moderno, pero también es la más letal de las armas en caso de ruptura. El celular se burla de ti con sus silencios, te provoca cuando has tomado unas copas y le encanta decirte “no hay mensajes nuevos”. De hecho, es el barómetro que mide la temperatura de tu corazón roto. Por eso mis followers, el mejor consejo, ¡No le llames!, No busques lo que no quieres encontrar, y NUNCA mezcles teléfono con alcohol. Sugerencias para este soleado miercoles!
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